Descripción

La gestión de los sistemas judiciales es un elemento clave para fortalecer los procesos de reforma. Más allá del establecimiento de códigos y leyes, es ésta la que permite la realización de los principios y estándares que persiguen estos nuevos sistemas reformados desde una perspectiva de política pública.

Los sistemas reformados deben contar con modelos de gestión y estructuras organizacionales acordes a los principios que inspiran estas reformas en diversos niveles de gestión (gobierno judicial, administración y financiamiento del sistema, gestión de despachos judiciales, etc.). Particularmente importante es contar con una organización y sistemas de gestión acordes a procedimientos por audiencias. De esta manera, deben contar con herramientas de distribución de casos destinados a equiparar las cargas de los equipos de trabajo, los que deben ser conformados por personal seleccionado de acuerdo  a las destrezas requeridas para su función específica.


Objetivos